El papel pintado en paredes es una excelente opción para transformar cualquier espacio. Sin embargo, cuando se trata de áreas propensas a la humedad como baños y cocinas, surge una preocupación muy común: ¿cómo manejar adecuadamente esta situación para evitar daños en la superficie y mantener la estética del ambiente?
Por ello, en este artículo, exploraremos algunos consejos útiles para lidiar con el papel pintado en entornos propensos a la humedad como baños y cocinas y asegurarnos de una correcta aplicación y mantenimiento.
Las estancias con tendencia a la humedad, el enemigo a abatir cuando se trata de papel pintado
Lo primero que debemos aprender es a diferenciar entre una estancia con tendencia a la humedad, como puede ser un baño o una cocina, debido a los grifos que se colocan en ellas y una estancia con un problema de humedad o moho.
Cuando nos encontremos ante la segunda opción lo primero que debemos hacer antes de pensar en instalar cualquier tipo de papel pintado, es hablar con un profesional cualificado que trate la estancia y solucione ese problema sanitario. En ningún caso debemos instalar papel pintado sobre una humedad o una zona con moho.
Por otro lado, un ambiente más húmedo es un mal menor, común en estancias como baños y cocinas. En este caso si que podemos utilizar papeles pintados preparados para estas condiciones ambientales capaces de transformar la estancia en una completamente nueva.
Vamos a verlo con más detalle.
Elección del papel pintado adecuado
Para espacios propensos a la acumulación de humedad es crucial seleccionar el tipo correcto de papel pintado. En este sentido, el vinílico es una excelente elección, ya que está recubierto con una capa de vinilo de propiedades impermeables y, en consecuencia, resistente a la humedad que reduce las posibilidades de que se produzcan daños con el tiempo.
Podrás identificar un papel vinílico fijándote en la etiqueta del rollo. Para estancias como cocinas y baños deberás seleccionar aquel que tenga uno de estos dos iconos, siendo el primero el de mayor resistencia a la humedad.
Preparación de la superficie
Además de elegir un papel pintado acorde a las condiciones ambientales del espacio, resulta esencial preparar la superficie previamente. De modo que antes de aplicar el papel pintado, hay que eliminar cualquier rastro humedad, así como alisar la pared, tapar grietas y demás medidas que permitan aplicar el papel sin irregularidades..
Seguidamente, se recomienda aplicar un sellador o imprimación especial para áreas húmedas. Y es que este tipo de productos crean una barrera protectora entre la pared y el papel pintado, además de reforzar la adhesión.
Ventilación
Realizada la instalación, ¡es hora de disfrutar de la estancia renovada! Eso sí, no podemos olvidar el mantenimiento posterior para que el papel se mantenga en las mejores condiciones por más tiempo. Para ello, si es posible te aconsejamos ventilar tu cocina o baño a fin de prevenir la acumulación de humedades
En resumen, el papel pintado puede ser una excelente opción de decoración incluso en áreas más propensas a la humedad. Pero si además de seleccionar el papel pintado adecuado y preparar la superficie adecuadamente, optamos por una instalación profesional, se puede disfrutar de la belleza del papel pintado sin preocupaciones.
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